domingo, 12 de junio de 2011

La estrella Oñeus

                                                    La estrella Oñeus
Con lo importante que son los sueños para mí, no entiendo como hay personas que no creen en ellos. Es cierto que muchas veces puedes perder la esperanza, la fe… pero tus sueños siempre estarán ahí, nadie te  los puede quitar. Nos acordamos de una mínima parte de lo que soñamos todos los días, pero para mí es suficiente, porque hay un sueño del que siempre me acuerdo y que se repite muchas veces, cada vez más. No sé si debería estar asustada porque igual refleja alguna obsesión mía o algún miedo, pero siento que ese sueño es algo importante en mi vida. Lo que recuerdo son millones de estrellas hablando entre ellas y una gran luna como si fuera la madre. Están en una noche de verano sobre una playa que se ve a miles de kilómetros de distancia. Entre las estrellas tienen distintos diálogos, de los cuales no me acuerdo mucho: unas se ríen, otras discuten o se enfadan… Pero eso solo son sonidos de fondo para mí, ya que yo me convierto en una estrella muy pequeña un poco alejada de las demás… que piensa en brillar algún día como el Sol…
En estos pensamientos me encontraba yo cuando entró mi hermana mayor como un elefante en una cacharrería, buscando una camiseta que supuestamente yo le había quitado…ya la tendrá mi madre para planchar…
-        ¿Qué haces?
-        ¡Qué pasa! ¿no lo ves?... – contesta mi hermana con bordaría - Estoy buscando la camiseta azul… ¿dónde la tienes?
-        Yo no la tengo pregúntale a mamá y déjame que me tengo que preparar para ir a clase….
Cuando se marcha, me doy cuenta de que como no me levante voy a llegar tarde… Media hora después salgo de casa, me pongo los cascos y empiezo a escuchar música, mientras voy a clase. En el camino empiezo a recordar lo que me pasó hace unos meses…
Iba por la calle como todos los días y de repente vi que un papel caía justo delante de mí. Me llamó la atención que fuera amarillo fosforito asique no sé por qué lo cogí, lo abrí y vi que dentro ponía:
“Me gustaría proteger tu sueño”
Me quedé parada, no sabía qué significaba eso, ni a quien iba dirigido, pero lo había encontrado yo y mi intuición me decía que no era ninguna casualidad…
-        ¡Vamos Irati!.... que al final vamos a volver a llegar tarde… - era mi mejor amiga Alejandra o como todos la llamamos Alex.
Me guardé el papel, ya se lo contaría más tarde. Seguí andando con ella mientras hablábamos del fin de semana. La verdad es que Alex me conoce demasiado bien y sabía que le quería contar algo. Se paró en mitad de la calle y me dijo con picardía:
-        Venga… cuéntamelo
Entre risas le conté lo que me había pasado y esperé su consejo. No le dio importancia y me dijo que debería escribir una novela con tantas fantasías que tengo. Seguimos andando y olvidamos el tema.
Cuando llegamos a clase la profesora nos dijo que nos íbamos a ir dos días de convivencias. Y los días siguientes como estuve preparando lo que tenía que llevar, el papelito se me olvidó por completo.
Llegó el gran día y nos montamos en el autobús sabiendo que iban a ser dos días inolvidables. El albergue estaba muy limpio y las habitaciones eran enormes, por lo que dormimos toda la clase junta. Fue un día muy ajetreado, hicimos juegos para conocernos más entre nosotros, una excursión al bosque que había al lado de la casa, y a la noche nos hicieron una pequeña velada. Nos fuimos a dormir después de una pequeña reflexión recogiendo todo el día, y cuando me fui a la cama me quedé dormida enseguida de lo cansada que estaba.
Esa noche mi sueño volvió, pero la estrella en la que yo me convertía estaba triste y llorando. Una angustia muy fuerte se apoderó de mí y de todo mi sueño, pero esto fue algo fugaz, ya que noté una mano que me devolvía a la realidad. Abrí los ojos sobresaltada y vi a Iván un compañero de clase con el que no hablaba mucho. Yo estaba segura de que era él el que me daba la mano, pero contra mi voluntad me volví a dormir y con esta incertidumbre me desperté al día siguiente.
Estuve toda la mañana como ausente, pensando en lo que había ocurrido. Miraba a Iván y se comportaba muy natural. Se lo quería contar a alguien, pero Alex me volvería a decir que tengo demasiada imaginación… aunque yo estaba muy segura de lo que había visto y soñado.
Pasaron unos días y le dejé de dar importancia al asunto, pero no lograba olvidarlo. De repente, una tarde cuando iba por la calle me encontré con Iván, nos saludamos y cada uno siguió su camino. Pero… ¡no podía ser!, en el suelo había otra nota del mismo color amarillo fosforito. La cogí, la abrí y pude leer:
“No pierdas tu estrella, protégela”
Yo ya no sabía que pensar, pero de lo único de lo que estaba realmente segura era de que no era una coincidencia. Esa tarde llegué a casa sumida en mis pensamientos y me fui a la cama muy pronto, intuía que iba a ser una noche especial.
Me quedé dormida. Empecé a ver cómo mi estrella estaba hablando con la Luna y le pedía ir al mundo del Sol. Al principio la Luna se resistía y le advirtió de todos los peligros, pero viendo la desilusión de Oñeus (que así se llamaba la estrella), le concedió su deseo. La Luna le explicó que para ir al mundo del Sol primero tendría que ir a la Tierra de los humanos y encontrar un rayo de Sol para transportarse al otro mundo.
La estrella emocionada se acercó a la Luna y se lo agradeció de corazón. Oñeus se puso en marcha y bajó a la playa que se veía desde donde ella vivía. Pero algo pasaba, mi sueño empezó a cambiar, la estrella escuchaba ruidos que no sabía de dónde venían y de repente, Oñeus desapareció, era como si la hubieran raptado.
Me desperté sobresaltada y llena de angustia, ¿qué le había pasado a mi estrella? Estuve toda la noche pensando en ello y cada vez que me dormía unas pesadillas horrorosas inundaban mis sueños… A la mañana siguiente me levanté con un estado de ánimo por los suelos y tomé una decisión: era hora de hablar con Iván.
Cuando llegué a clase, él no había llegado todavía pero el profesor acababa de entrar. Ya hablaría con él en el recreo. Cuando sonó el timbre, Iván fue más rápido que yo, se acercó y me dijo que teníamos que hablar. Quedamos a las cinco en el parque de en frente de mi casa.
Estuve toda la mañana pensando en lo que me iba a decir. Además sentía una angustia dentro de mí, que nunca había sentido. Estaba triste, desganada, en otro mundo… No sé por qué, pero estaba muy asustada con lo que iba a descubrir.
Cuando llegaron las cinco yo llevaba en el parque quince minutos, estaba impaciente, ¿porqué no había llegado todavía? Vi una silueta al fondo de la calle, era él. Tenía el pelo marrón, era alto y nunca me había fijado, pero era muy atractivo. Me saludó con la mano y se acercó. Antes de que yo pudiera decir nada, me dijo:
-        Lo que te voy a contar no puede salir de aquí y sé que te va a resultar difícil creerme, pero no tengo necesidad de mentirte ¿vale?
Yo asentí con la cabeza y nos sentamos en un banco un poco apartado. Nos quedamos un rato en silencio, pero yo no podía más y le pregunté tímidamente:
-        ¿Tú eres el que me escribe esas notas?
-        Si. Bueno… ¿quieres que te cuente qué pasa?
-        Claro – respondí rápidamente.
Él se quedó mirando a un columpio y me empezó a contar lo que yo tanto había estado esperando.
-        Tú me conoces como Iván, pero tengo como una doble vida. Soy un salvador de sueños. ¿Has oído hablar alguna vez de esto?
-        No – respondí alucinada
-        Los salvadores de sueños o Rolav somos los que protegemos los sueños y vigilamos que todo esté en orden. Nuestra función consiste en vigilar a los Natiuq, que son seres diminutos de colores oscuros que intentan robar distintos elementos de los sueños. Como Oñeus, tu estrella.
Viendo mi cara de asombro se empezó a reír y fue lo que rompió el hielo. Entonces me animé a preguntarle:
-        ¿Pero si esos seres existen por qué quieren robar elementos de los sueños?
-        Pues muy fácil. Los sueños son tus ilusiones, tus esperanzas… robando algo de ellos consiguen robar una parte de cada uno. Por eso, esas personas empiezan a tener pensamientos horribles, como las pesadillas y se sienten angustiados, tristes… que si no me equivoco es lo que te pasa a ti desde que robaron tu estrella ¿no?
-        Sí, ¿pero qué consiguen con ello?
-        Consiguen manipular a las personas a través de los sueños, quedarse con la felicidad de los demás. Consiguen un poder incalculable, un poder que nadie posee.
-        ¿Y cuál es tu función como salvador?
-        Cuando sabemos el sueño que está amenazado, contactamos poco a poco con la persona, le contamos todo esto, y le damos la opción de protegerle el sueño. Sin embargo, cada vez actúan más rápido y…
-        ¿Y qué pasa?
-        Que una vez que han robado un elemento de un sueño nosotros no tenemos poder para hacer nada… solo hay una solución pero nunca nadie ha sido capaz de…
-        ¿De qué? ¿Me estás diciendo que como han robado mi estrella no voy a poder volver a ser feliz?...
-        No lo sé – me respondió con ojos tristes.
Después de unos minutos pensando le dije decididamente:
-        Quiero saber cuál es la solución
-        Es dar con el verdadero sentido de tu sueño. Es decir, cada sueño es una metáfora de un deseo, una ilusión, de tu vida… Nunca nadie lo ha conseguido. Además, ese es el único modo de acabar con ellos, pero tenemos poco tiempo, cada vez se hacen más fuertes. Y al controlar las pesadillas, hacen que esas personas no puedan conocer nunca el sentido de sus sueños…
Nos quedamos mirando los dos a la nada. Yo no estaba dispuesta a tener una vida amargada, y triste. Tenía que conseguirlo como fuera y él me iba a ayudar. Le miré a los ojos y le dije:
-        Yo no me voy a rendir. Recuperaré a Oñeus y descifraré mi sueño. Y tú me tienes que ayudar.
-        Yo no puedo darte pistas, porque si no la solución no será válida, tienes que hacerlo tu sola. Lo único que puedo hacer por ti, es protegerte todas las noches para que no caigas en la angustia y la tristeza, pero no te aseguro nada…
-        Está bien y eso como lo haces ¿tienes telepatía o algo?
-        No – me contestó entre risas- tengo que darte la mano mientras duermes…
-        Mm…bueno… es un poco violento, pero todo sea por recuperar mi estrella…
Esa tarde me fui a casa muy nerviosa, Iván iba a tener que entrar por la ventana, ya que no le podía contar nada a mi madre. Además, todavía tenía miles de dudas en mi cabeza, pero ya tendría tiempo de resolverlas. Me tenía que concentrar en mi estrella. No tenía ni idea de descifrar mi sueño ¿qué significaba?. Quizás era una reivindicación de libertad… o la ilusión de ir al espacio, como salía el cielo, las estrellas… Pero, por Dios Irati concéntrate… Me parece que esto va a ser muy difícil…
Estaba tumbada en la cama y escuché un sonido en la ventana, era Iván, le abrí la ventana y entró. Era un poco incómodo que un chico que no conocía de nada me tuviera que coger la mano para dormir, pero todo fuera por volver a ser feliz. Tuvimos una conversación sin sentido y cuando empecé a sentirme cansada, él se dio cuenta:
-        Venga acuéstate, yo te daré la mano. Espero que no te sientas incómoda.
-        Hombre, no es una situación fácil, pero ya me protegiste el día del albergue. Sé que eras tú el que me cogió de la mano
-        Si fui yo, esperaba protegerte, pero veo que he llegado demasiado tarde. Lo siento.
-        Tú no tienes la culpa de nada. Además, lo vamos a conseguir, acabaremos con los Natiuq.
Me tumbé en la cama, él se sentó en la silla y me agarró la mano. Poco a poco me fui durmiendo. Empecé a ver monstruos horribles, con dientes afilados, garras enormes… y de repente, alguien acabó con ellos, era Iván. Esa noche soñé con playas, prados, el colegio… también vi un segundo a Oñeus en una ciudad donde caminaba perdida y sola…
A la mañana siguiente me desperté con Iván al lado. Nos miramos y se empezó a reír.
-        ¿De qué te ríes?
-        Es que de vez en cuando me pegabas alguna patada y me acabo de acordar.
Me ruboricé, nos echamos a reír y nos dimos cuenta de que o nos dábamos prisa o no llegábamos a clase. Cuando llegué a clase, él ya estaba allí. Me senté a su lado.
-        Pero tú no has dormido, ¿no estás cansado? –le pregunté preocupada.
-        Es que los Rolav, no necesitamos dormir, metiéndonos en otros sueños, nosotros también descansamos.
-        ¿Y tus padres no te han preguntado dónde has pasado la noche?
-        Ellos también son como yo. No hace falta que me hagan preguntas. Además, esto es una tradición familiar, no es algo extraño en mi familia.
Me quedé asombrada, este chico me sorprendía cada vez más… pero ya era hora de dejar de pensar en otras cosas y concentrarme en mi misión. La verdad, es que me sentía más feliz que ayer pero tampoco mucho, luego le preguntaría por qué… seguramente la angustia no se me quitaría hasta que no recuperara mi estrella.
Así pasaron los días, yo cada día estaba un poco más triste y desganada. Me dijo Iván que era normal que por mucho que él protegiera mis sueños, mi estrella no estaba y era inevitable esa angustia… Yo no daba con el significado de mi sueño y sentía que se me acababa el tiempo. Estaba bloqueada, pero ¿qué más podía hacer?.
Esa noche estaba desanimada e Iván lo notó. Cada día nos conocíamos un poco más, tenía que admitir que nos lo pasábamos muy bien juntos. Como todos los días me acosté y me cogió de la mano, me dio un apretón y me dijo que confiaba en mí. Eso me alegró un poco la noche, pero esa angustia cada día era más grande. Quedaba poco tiempo.
Esa noche tuve las pesadillas de siempre, cada día duraban más, pero él siempre acababa con los monstruos para dejar paso a unos sueños agradables.
Tuve un sueño en el que yo estaba en un palacio, buscaba la salida. Pero como no la encontraba me metí en una sala y vi un espejo muy antiguo, lo limpié con la manga de mi camiseta, y me miré en el espejo. Vi el reflejo de mi pelo castaño, largo y ondulado, mis ojos negros, una personalidad fuerte y decidida… Ese era mi reflejo, esa era yo, una chica normal que hasta hace poco era feliz. Entonces lo entendí todo, me había obsesionado con buscar en lo superficial, en lo que veía, pero no en lo que sentía y podía adivinar dentro de mí.
Me levanté sobresaltada, Iván seguía a mi lado y me miraba con una sonrisa. Sabía que podía descifrar mi sueño, siempre había confiado en mí. Le miré e impaciente le conté todo lo que había soñado. Empecé a hacer un puzzle en el que todas las piezas significaban algo y lo conseguí. Descifré mi sueño. Lo reflexioné un minuto más y se lo quise contar a Iván. Sin embargo, él me dijo que antes tenía que escribirlo en un papel amarillo fosforito como símbolo de la luz y leerlo en alto. En ese momento los Natiuq desaparecerían para siempre y todos los elementos robados volverían a sus sueños, y con ellos las ilusiones, las esperanzas…los sueños.
Iván me dio un papel con ese color, lo escribí y cuando estaba preparada para leerlo, me cogió la mano.
-        Venga que no te queda nada para conseguirlo –me dijo con una sonrisa.
Inspiré hondo y leí en alto:
-        Mi sueño no es otra cosa que mi vida. Oñeus, soy yo, una estrella que pasa desapercibida, pero que es feliz. Las estrellas que la rodean son todas las actitudes que la gente puede adoptar, desde reírse, enfadarse hasta discutir. La Luna, es como una madre que siempre te protege, o como todas las esperanzas e ilusiones que siempre serán mías y nadie me puede arrebatar, siempre irán conmigo allá donde vaya. El cielo donde está mi estrella es mi mundo actual, mi hogar, mi familia, mi colegio… Por eso Oñeus quiere “brillar”, quiere alcanzar sus metas, sus sueños, quiere encontrar su camino, su vida. La Tierra a la que viaja no es nada más que mi propio futuro lleno de expectativas, peligros, desengaños, incertidumbre... Pero siempre me quedará el rayo de sol, porque aunque sea difícil encontrarlo por los obstáculos de la vida, en el momento menos esperado aparecerá y daré rumbo a mi vida… a mi Sol.
De repente un rallo de luz amarillo fosforito inundó mi habitación y me caí en la cama. Como por arte de magia Oñeus estaba delante de mí, sonriéndome. Me quedé dormida y soñé con mi estrella que estaba en el cielo mirando la playa que se veía desde allí arriba con la Luna de fondo siempre protegiéndola.
Pasaron unos días hasta que me recuperé de todo, mis padres y mi hermana habían estado muy preocupados por el comportamiento tan extraño que había tenido, pero ya todo estaba aclarado. También hablé con Alex y le conté lo sucedido. No sé por qué pero esta vez me creyó y me pidió perdón por no hacerme caso, pero la verdad es que yo hubiera hecho lo mismo.
Iván vino a verme todos los días y me contó que los Natiuq habían sido absorbidos por la luz amarilla y que los salvadores de sueños, podrían ser personas normales, ya que su función había terminado. Él me contaba todo lo que pasaba en clase y yo los sueños que tenía. Me gustaba mucho estar con él, no sabía que él sintiera lo mismo hasta el día que me pidió salir con él. Cuando me recuperé fuimos al parque donde nos conocimos y me regaló un colgante con una estrella, no con una estrella cualquiera sino con Oñeus. Me hizo mucha ilusión y me di cuenta de que mi estrella no solo era yo misma, sino que su nombre expresaba todo por lo que merece la pena vivir. Un Sueño

Estibaliz Losada

martes, 7 de junio de 2011

"Mujeres al natural"

Del 6 al 18 de junio, el centro comercial Zubiarte de Bilbao, presenta “Mujeres al natural”. Una exposición de la periodista Nieves Herrero y del fotógrafo Luis Malibrán en la que están representadas 34 mujeres españolas de la actualidad y que recorrerá la geografía española durante 4 años más. Además, este proyecto colabora con la fundación Sandra Ibarra.
Las protagonistas de las imágenes expuestas tienen en común una buena causa por la que impulsar a la sociedad a luchar, el cáncer de mama.  Políticas como María Dolores de Cospedal, Leire Pajín, periodistas como Susanna Griso, Concha García Campoy, y diversas caras populares de la actualidad colaboran con la causa no solamente ofreciendo su propia imagen, si no dando a conocer una cita narrativa que para ellas es fundamental en su día a día y les ha ayudado a seguir adelante. Como la elegida por Monserrat Caballé, “Mi padre decía que el tiempo era más valioso que el oro y tenía razón. El oro no es nada comparado con el valor del tiempo. Hemos de saber aprovechar cada minuto de nuestra vida”.







                                                                                                                               Ohiane López.

domingo, 29 de mayo de 2011

Bilbao Jardín 2011.

En estos últimos días del mes de mayo ha tenido lugar la 3ª edición del concurso Bilbao Jardín.

La capital de Bizkaia ha podido ser testigo por tercera vez desde que se pusiera en marcha esta original idea, de los diferentes tipos de jardines, destacando por su originalidad la gran mayoría, que han adornado las calles bilbainas. Los jardines han sido distribuidos por toda la ciudad, desde los barrios más periféricos como Zorroza, San Inazio y Otxarkoaga, hasta los situados en pleno centro como el Casco Viejo e Indautxu.

Los artistas encargados de elaborar estas obras, tienen origen internacional en jardines como "Après l'usine", situado en Botica Vieja con un toque francés, "Dédalo morado", expuesto en Abandoibarra siendo el único jardín portugués, y el italiano "Tubos revolution", en la Plaza Kirikiño. Asimismo, el concurso también ha optado por la  introducir artistas nacionales, buenos ejemplos de esto son "Babel", de origen andaluz, situado en la Plaza Levante, y  "Caverna Vegetal", de elaboración riojana y madrileña, situado en Epalza.

Llama la atención que la mayoría de los artistas que participan son euskaldunes, siendo 8 de los 20 que han participado en el concurso.

El nombre del ganador se dio a conocer en el día de ayer, 28 de mayo. Finalmente el vencedor de esta competición fue "Hazihezihasi", situado en el barrio de Zorroza, y creado por dos arquitectas vascas (la siguiente fotografía).








La idea de Bilbao Jardín surgió en la primavera del año 2007, y la llevaron a cabo al considerarla una exposición de jardines urbana, singular e interesante. Gracias a este concurso, Bilbao se beneficia, indudablemente, al convertir su espacio urbano en el verdadero protagonista.

                                                                                                                                 Ohiane López.

sábado, 21 de mayo de 2011

"Sé lo que hicisteis..." se despide.

“Por favor, no os pongáis tristes, estoy segura de que dentro de 3 meses nos volveremos a ver en otro programa”.


Con estas palabras se despedía la presentadora Patricia Conde de la fiel audiencia que ha acompañado a “Sé lo que hicisteis…” durante 5 años, tras 1010 emisiones. Un programa que ha hecho historia en el mundo de la televisión en España, consiguiendo tanto amigos como enemigos, pero que siempre ha tenido como principal objetivo sacar una sonrisa a aquellos espectadores que estaban sentados frente a la pequeña pantalla. Desde que empezara a emitirse allá por el 30 de marzo de 2006, en tiempos en los cuales la cadena la Sexta era una novata entre las cadenas privadas españolas, siempre ha presumido de tener una audiencia fiel, poca, pero fiel. Un programa innovador que trataba de poner un toque de humor en la sociedad, siendo el blanco de sus críticas la prensa rosa que tan arraigada se encuentra en las televisiones actuales.
 En un principio se trataba de un programa semanal emitido en prime time, cuyo título era más largo aún, comenzó bajo el nombre de “Sé lo que hicisteis la última semana”. Patricia Conde presentando, Ángel Martín como analista de medios y Pilar Rubio con su papel de reportera de calle, fueron los pioneros encargados de sacar a flote el que ha sido considerado el “buque insignia” de la cadena. Sufrió una serie de diversos cambios a medida que el tiempo avanzaba. Un año después de su inicio pasó a ser diario y a emitirse en horario de sobremesa. De durar escasos 30 minutos pasó a tener 1 hora. La plantilla aumentó gracias a los cómicos Miki Nadal y Pepe Macías. Y comenzó a tener la duración de una hora y media con la incorporación de dos nuevos fichajes que resistirían en el barco hasta el final de su trayecto, los periodistas Dani Mateo, encargado de temas de política y deportes, y Berta Collado, reportera de calle junto a la veterana Pilar Rubio.

Enseguida le salieron enemigos al programa, las demás cadenas se empeñaron en poner trabas a su trayectoria. En primer lugar, Telecinco les prohibió el uso de sus imágenes, seguido de Cuatro, y siguieron su ejemplo Telemadrid y Antena 3, a pesar de las supuestas buenas relaciones y el no cerrado pacto de fusión entre ambas cadenas.

El programa atravesó debilidades cuando Pilar Rubio decidió marchar a Telecinco en el año 2010, donde actualmente sigue en la recién estrenada serie “Piratas” dando vida a Carmen Bocanegra. La reportera Cristina Urgell también abandonó el barco a los pocos meses de incorporarse a la plantilla. Pero sin duda alguna, el golpe más duro llegó el 20 de enero de 2011, cuando el presentador y humorista Ángel Martín abandonó el programa. Declaró estar cansado de hacer lo que hacía, no le llenaba tanto como a principios del programa, y a raíz de aquí el programa sufrió, y mucho, a pesar de las palabras del cómico: “Solo diré una cosa a la gente que desde que dije que me iba de van diciendo que es el fin de “Sé lo que hicisteis…”, que se va a acabar, solo un mensaje: ¿en serio no estáis cansados de equivocaros ya tíos? Dejadlo ya”.

Aún así, “Sé lo que hicisteis…” ha recibido numerosas felicitaciones y aplausos en su larga trayectoria. Tanto el propio programa como sus colaboradores han sido premiados en cuantiosas ocasiones. Premios ATV,  Zapping, Antenas de Oro y de Plata, entre los que destacan los premios TP de Oro al mejor programa de entretenimiento (en tres ocasiones) y mejores presentadores a Patricia Conde y Ángel Martín.
“Sé lo que hicisteis…” ha supuesto también una revolución en el mundillo de las redes sociales, ha apostado por la plataforma 2.0 tras la cual los espectadores han podido formar parte del programa, como si se trataran de nuevos colaboradores que ayudaban a reanimar y reavivar el programa. Rozando el millón de fans en Facebook y consiguiendo que numerosos temas del programa sean Trending Topic en la red social Twitter, su éxito en la red ha estado asegurado.

Es seguro que nos volverán a hacer reír de nuevo, aunque cada colaborador por cada lado, o de manera conjunta, quién sabe, ¿no? La presentadora Patricia Conde, ha decidido darse un merecido descanso aún sin saber qué es lo que hará después de sus vacaciones, hace unos meses hablaba de dos obras de teatro como posibles proyectos a realizar, pero por el momento quiere tomarse las cosas con calma y aprovechar el tiempo de descanso. Ángel Martín continua ofreciendo monólogos por territorio nacional mientras que en el próximo mes de Junio estrenará en la capital “Nunca es tarde” junto a Ricardo Castella (antiguo colaborador de SLQH),  un musical de pequeño formato, tal y como ha declarado el cómico. Por su parte, Berta Collado presentará junto a Flipy un programa que emitirá .Neox, llamado “Involución”. Nada se sabe aún de lo que hará el resto de la plantilla, de momento deberían disfrutar de unas bien merecidas vacaciones.
Y una etapa que se termina. Ya no volverán a quitarnos la siesta como han hecho de cinco años a aquí. Ni a hacernos reír con sus ocurrentes parodias e imitaciones insuperables. Pero debemos sentirnos orgullosos de haber convivido con este magnífico programa.
                           
                                                                                                                                   Ohiane López

viernes, 29 de abril de 2011

Ellas :)

Ellas. Ellas son las que me apoyan siempre, las que me sacan una sonrisa en los malos momentos. Son las que hacen locuras conmigo cuando cualquier otra persona no lo haría por vergüenza, ellas son las que entienden mis locuras, y las que con una mirada saben lo que pienso, sin tener que decir nada. Con ellas no es necesario discutir, ni enfadarse porque la verdad siempre va por delante en todo lo que nos decimos. Somos muy diferentes, pero nos queremos, nos apoyamos, y nos complementamos. 
Sobre todo con ellas he compartido risas, locuras… podemos pasar horas diciendo cosas sin sentido, bailando, cantando… y pensar que no somos normales, pero no nos importa porque así somos felices.
En muchas ocasiones pienso la suerte que tengo en tenerlas, ante todas las dificultades que hemos tenido hemos permanecido unidas. Con ellas he aprendido el significado de AMISTAD y espero que nunca se rompa todo lo que hemos construido juntas.
Os quiero feis. Siempre juntas.
Y como os dije el otro día... fue la mejor decisión de mi vida.

Esti.

lunes, 25 de abril de 2011

Maitane Zalduegi: “Te da decepciones como cualquier otro trabajo, pero también alegrías insuperables”





Maitane Zalduegi; coreógrafa, profesora de jazz-dance (estilo propio del teatro musical) de varios niveles en la escuela de baile La Alameda entre los que hay un grupo de bailarines profesionales, profesora en Getxo Antzerki Eskola, miembro y fundadora de la asociación Teatro Musical “Tiki TitÁ” junto con Itziar Lazkano y Gurutze Beitia. Una persona que transmite a sus alumnas y alumnos día a día la gran energía que posee.
Quedamos en La Alameda. La música ya inundaba la escuela en cuanto entré. Recorro el pasillo y en la primera clase encuentro a la coreógrafa, bailando en una sala llena de espejos. Nada más verme esboza una sonrisa y me invita a sentarme en un banco de la misma sala, donde mantuvimos una conversación agradable y fluida.

Saray Ortiz. ¿Qué te llevó al baile?
Maitane Zalduegi. (Ríe ante la primera pregunta) “Es una historia larga. Mis padres eran bailarines; además, mi madre concertista de piano y mi padre actor. Los seis hermanos estamos metidos en el mundo de las artes escénicas”.
S.O ¿Te gustaba bailar desde niña?
M.Z “De pequeña lo odiaba. El estar todos en casa metidos en este mundo hacía que lo odiara. Pero a los 18 se me abrieron las puertas. Creo que siempre me gustó, pero lo descubrí entonces”.
S.O ¿Con qué estilo comenzaste?
M.Z “Primero fui a Londres, pero comencé en serio en Barcelona practicando seis horas al día principalmente con contemporáneo, clásico y jazz-dance”.
S.O ¿Y hay algún estilo que te habría gustado aprender?
M.Z “Siempre me ha gustado el claqué.  Y un estilo de ahora, hip-hop”.
S.O ¿Te animarías ahora?
M.Z “Estoy tomando clases de claqué”.
S.O ¿Recuerdas tu primera actuación profesional? ¿Donde fue?
M.Z “Sí, en Barcelona, en el Teatro Tívoli y con el musical Evita”.
S.O ¿Sobre qué escenario te gustaría actuar?
M.Z “Más que escenario, me habría gustado en musicales como Chicago”.
S.O ¿Y con qué bailarín o bailarina?
M.Z “Más que con algún bailarín o bailarina, me habría gustado trabajar con coreógrafos como Bob Fosse y Jerome Robbins”.
S.O Entre otros sitios has actuado en el Arriaga, ¿cómo es la sensación de estar en un lugar tan importante y ante tantas personas?
M.Z “El público impresiona siempre. Cuando uno respeta su trabajo te impone lo mismo un teatro pequeño que uno grande”.
S.O ¿Cuántas horas le dedicas al día a bailar?
M.Z “Las 24 horas, es mi profesión. Lo que es bailar, una media de tres-cuatro horas diarias y el resto diseñando coreografías”.
S.O ¿Has estado en muchas academias o compañías?
M.Z “Cuando estuve en Madrid y Barcelona, además de formarme pude vivir como bailarina profesional, trabajé en musicales como  Jesucristo Superstar, en T.V., etc. Cuando vine a Bilbao las clases fueron mi modus vivendi. A veces salían trabajos de bailarina, y a medida que han pasado los años me he consolidado como coreógrafa, Pero nunca he dejado de dar clases”.
Actualmente estoy como profesoraen la asociación de Teatro Musical con Itziar Lazkano y Gurutze Beitia; en la Escuela de Teatro de Getxo, en la escuela de baile La Alameda” y dando unos cursos de teatro musical para el ayuntamiento de Bilbao (Cultura). Y con las obras “Sekula bai”, “Hienas rellenas”, “Vaya semanita” y “Arratoitxu Pinpirina” como coreógrafa.
S.O Desde mi punto de vista como participante de tus coreografías y desde el punto de vista del público, la puesta en escena es alucinante, ¿de dónde sacas la inspiración?
M.Z “<<Qué casualidad que la inspiración me pille siempre trabajando>> cita. Creo en el trabajo, pensar que hay que mejorar las cosas. No conformarme, ser peleona, estudiar, ver trabajos de otros coreógrafos… es trabajo” combinado con dedicación y amor a lo que uno hace.
S.O ¿Alguna lesión te ha impedido participar en alguna actuación?
M.Z “Sí, muchas. Sobre todo al dar clases, un día, practico con las alumnas excesivas repeticiones, otro, la parte derecha únicamente,  otro, una zona del cuerpo concreta, y no consigo tener un equilibrio muscular correcto. Normalmente son lesiones por estrés muscular por sobre repeticiones de un ejercicio. Te maltrata el cuerpo, también la edad. Los pocos minutos de tiempo libre se lo dedico a mis hijos, ahora que son algo mayores estoy empezando a dedicarlos un poco a mí, y estoy yendo al gimnasio a unas máquinas para corregir las descompensaciones musculares”.
S.O Siempre se ha oído que el mundo del espectáculo es peligroso por el tipo de compañías, ¿qué opinas al respecto?
M.Z “Hay que tener cuidado, hay tanta competencia… El añadido es que cuando empiezas esta carrera eres joven, te pilla de niño. Trabajas muy cercana a la gente, hay muchas emociones de por medio, hablas de cosas íntimas, aprendes a tener una mente más abierta que en otras profesiones. Hay mucha más competencia agresiva que en otras profesiones.
Por otro, es un mundo inseguro, no tienes trabajo para el resto de tu vida. En un año puedes hacer cuatro o cinco trabajos. Es difícil que te atrevas a asentarte. No sabes qué va a ser de ti el año que viene”. 

Saray Ortiz Crespo


sábado, 23 de abril de 2011

Soñaré.

Quizá algunos conozcan esta canción. Tal vez no les guste la artista que la ha creado y sin escucharla siquiera, no le den una oportunidad y no la escuchen. O a lo mejor la escucharon hace años, cayó en el olvido y hoy puedan volver a revivirla. Pero para gustos los colores. Solamente un consejo: atended a la letra y reflexionad.



                                                                                                                                        Ohiane.

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